Archivo mensual: agosto 2020

No se ve esperanza en esta deriva

La canción de Vetusta Morla dice que hay esperanza en la deriva. Es un momento en que dejas atrás un pasado y tienes una serie de esperanzas, nuevas oportunidades y horizontes por explorar. Pero para ello, hay que aceptar que se está a la deriva, que nada volverá a ser como antes, que hay que cambiar, agarrar el toro por los cuernos.. Y si no se es capaz de verlo, como le ocurre al maestro, por sus aires de grandeza y por ser familia de no sé quién y porque es un periodista de raza, de esos que no terminan la carrera ni la empiezan, poco favor le hacen los aduladores que le animan a seguir en esa deriva, en ese barco que se aleja cada vez más de dónde él cree que está y lo sumerge en océano abierto.  Es impresionante ver como hay gente que no se le cae la cara de vergüenza de afirmar que el rabí es un erudito. ¿De qué? Habla de todo y no sabe nada. Solo da opiniones, no informa. Y no lleva a nadie que informe. Lleva a gente a sus programas que son los cuatro que le quedan, que están igual o peor que él. A Helena ya la hartó, Teresa porque es un trozo de pan, y Juan Carlos Salamanca porque se ve a lo lejos lo simple que es, y cuando habla se confirma. Por lo que fue, tendind biciletas no lo olvidemos, muchos novatos del misterio se acercan a él y él, incapaz de analizar la situación, como en El Crepúsculo de los Dioses, cree que es alguien en el mundo del misterio. Sigue hablando cada dos por tres de Don Llermán como su maestro, es decir, un maestro que es conocido por dos casos demostrados como fraude. Está bien que le tenga cariño, pero lo profesional es otra cosa. Además, cuando puede defenderlo, como en el sótano sellado con la psicofonía del infierno e o en el centinela del misterio con las caras de Bélmez, no aparece. Es un cobarde y un traidor a la memoria del gran erudito Llermán, licenciado de nada en ninguna universidad.

También se hace llamar investigador, pero no investiga. Las dos  últimas veces que se movió del sofá a investigar lo tuvieron que echar de Cuarto Milenio. En una se hizo con el poder divino para ordenar a un supuesto espíritu en el nombre de Jesús que se manifestara, momento en el cual tiró un boli que provocó el golpe. También se inventó que la tele se encendió cuando se veía claramente en la cámara que no había sido así. Y puesto a exagerar, afirmó que lo había hecho dos veces. Solo faltaba decir que había puesto el Canal Sur.

Momentos antes había estado un  escéptico en ese mismo lugar, y lógicamente no pasó nada. Está claro que el maestro, con tal de que la gente crea, es capaz de provocar él los fenómenos. Y precisamente un investigador tiene que aclarar dudas, no generar más. Sin embargo el maestro es de los primeros. Si ve una bombilla que se funde, piensa que es su difunto hermano, luego el demonio, luego Dios y luego ya si eso que la bombilla se va a fundir.

El otro momento que provocó su salida de Cuarto Milenio fue con el te ordeno que des un golpe, menos a mí, en cualquier otro lado. Ese menos a mí es historia de la televisión.  Y hubo un golpe, de nuevo el rabí de la jarosa provocando un fraude con tal de ganar famita paranormal. Y es que a él le persiguen los espíritus, hasta las bolsas que se mueven por la propia naturaleza del plástico con que están hechas, son espíritus. Y si una mujer está sentada en el banco y se va, no se ha ido, ha desaparecido. Era una fantasma. Y por supuesto con miles de casos sobre la chica de la curva, él tiene el caso verdadero, la auténtica chica de la curva, como llamó al programa. Él siempre tiene lo mejor, los espíritus, a la niña de la curva verdadera, a la de las coletas….

Lo único que ha hecho en esta deriva es ahogarse un poquito más. Cambiarle el nombre al programa, dejar de hacer un programa de misterio por otro de teología, donde se habla desde la creencia, no la ciencia. ángeles, almas, demonio… Todos los temas sobre conjeturas, cero demostraciones.  Y por supuesto ninguna novedad, en realidad todo sigue siendo igual, pero con menos audiencia. Ahí están los rankings. Lo están adelantando por todos lados, inclusos aquellos programas que criticaba que se hacían con un micrófono de los chinos.

Los mecenas le retiran sus apoyos porque no les ofrece nada. Se comprometió a cumplir un horario semanal de subida de programas y a la segunda semana ya estaba con duelos y excusas varias. Luego sube 10 horas hablando/opinando de algo que ve en las noticias y ya está. Hoy he visto esto en las noticias, voy a grabarme hablando sobre ello. Qué trabajazo.

Luego le sale un programa largo, con cero documentación, ninguna novedad, ningún debate porque no lleva a nadie que opine diferente que es lo que enriquece los programas… Vamos, te sale un truño. Y la mierda cuanto menos dure mejor. Pues no, él como tiene todo el tiempo libre del mundo, piensa que lo importante es la cantidad. No la de trabajo, claro, que de eso él entiende poco. Que me diga los libros que ha leído parta salir en defensa de Juan Carlos I diciendo que es un buen español y que Podemos se quiere cargar la monarquía. ¿De dónde ha sacado eso? Conversación de bar pura y dura, y de desconocimiento político. De lo robado por el rey, eso está bien para él. Pero no le digas que le parece que debería innovar su línea de programas, porque te bloqueará y te dirá perro sidoso y jauría.

También osa  meterse en temas geopolíticos de los que no tiene ni idea (al menos de misterio, aunque se lo creyera todo como su mentor, que por cierto no le dejó la herencia él, pues dentro de su línea quien crea lo podía tomar en serio).

Se acabó lo de ser tending bicicletas. Por cierto, que lo era por su frikismo. Por las cosas que decía. Si te metías a twitter y ponías Santiago Vázquez, todo eran burlas, como cuando sale Enrique de Vicente que también lo era siempre. O sea que mira tú qué miedo tenía Íker de que le quitara el programa.

También hizo una incursión en 13 tv, hablando de muñecos malditos. Parece que no se enteró bien de qué iba el tema. Se hablaba como anécdota, como curiosidad, como historias que se cuentan pero sin creer en la veracidad del tema. Y el tío ahí hablando en serio mientras los otros lo miraban flipando. Muñecos malditos… con coletas como la niña, ¿No? Que tenemos una edad Xhanti para ir diciendo según qué cosas…

Por último continúa con sus bloqueos. La mínima crítica, aún respetuosa, es motivo de bloqueo. Solo escucha lo que quiere escuchar, mientras el agua le llega cada vez más al cuello. Al menos, hay que ver lo positivo, mientras suba un poquito, quizás limpie las cortinas.